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PRESENTACION La Sierra del Lihue Calel (La Pampa), tiene una margarita que sólo crece allí, ya que su hábitat está a salvo sólo dentro de ese Parque Nacional. Otras especies no tuvieron tanta suerte. La única población conocida del Lobivia walteri, un cactus de Barranca Cachipampa (Salta) fue arrasada y hoy se ignora su paradero y estado... si es que existe. La información sobre estas especies raras es escasa porque se encuentran en zonas alejadas, muchas veces en montañas de difícil acceso. Pero esta aparente "desventaja" les es provechosa a los lugareños cuando saben ver a esas plantas como un recurso exclusivo. Si bien la margarita de Lihue Calel fue descripta por la ciencia por tan solo 30 años, ya es un atractivo turístico y figura en folletos postales y notas de divulgación. Lo mismo podría hacerse con cientos de plantas endémicas del país.
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